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Friday, June 25, 2010

Una azzurra…. ¿absurda?

El actual campeón del mundo termina último en el “no tan Grupo de la Muerte”

Una azzurra…. ¿absurda?

La selección de futbol italiana es eliminada en fase de grupos del Mundial Sudáfrica 2010; deja mucha desilusión, decepción y un sabor amargo a toda su fanaticada.











Marcelo Lippi fue el director técnico que trajo la gloria al fútbol italiano en el Mundial Alemania 2006. En cuatro años la azzurra cayó en mal juego, y la gente culpó a Donadoni (sustituto de Lippi luego del Mundial). Para Sudáfrica, Lippi vuelve al banquillo, trayendo ilusión y ánimos, tanto para los jugadores como para los tifosi; desde el comienzo fue criticado, pero se le dio el beneficio de la duda.

La convocatoria inicial fue un Boom mediático; una selección sin creación y con varias figuras ausentes. Sin embargo, el entrenador tenía fe en su equipo; siempre rectificó que esos eran los 23 mejores jugadores del “país de la bota”. Jugadores como Luca Toni, Franceso Totti, Alessandro Del Piero, Giuseppe Rossi, Fabio Grosso, entre otros, verían el tan importante evento desde la comodidad de sus casas. No obstante, el equipo contaba con buenos nombres, sobre todo con jóvenes en crecimiento, capaces de dar todo en la cancha.

El “no tan grupo de la muerte”, por no decir extremadamente fácil, estaba conformado por una sólida selección paraguaya, una debutante selección eslovaca, y una mediocre selección neozelandesa. Teóricamente, el único rival de peso era Paraguay, del resto Italia no tenía por qué tener problemas. Pues en el futbol los partidos se juegan; la azzurra presentó terribles fallas en todos los niveles del campo; una lenta y sin fuerza defensa; un mediocampo falto de creación y de claridad en los pases; y una delantera imprecisa e incapaz de liquidar.

Lippi jugó en la mayoría del Mundial bajo un esquema no tan ideal. Una línea de 4 defensores (Zambrotta, Chiellini, Cannavaro y Criscito), luego una línea de 3 medios de recuperación (De Rossi, Marchisio, Montolivo), y luego una línea de 3 “atacantes” (Pepe, Iaquinta y Gilardino). Atacantes entre comillas porque el único atacante real que estaba en el área era Iaquinta, los otros 2 se movían por las bandas. Este esquema deja muchos espacios y con estos jugadores se carece de un enganche entre los mediocampistas y los atacantes; sin mencionar que la edad de la defensa se demostraba en su escasa velocidad.

El futbol italiano es conocido por su acérrima defensa; prácticamente impenetrable, la cual en el 2006 duró 453 minutos sin recibir un gol. En este Mundial, recibió gol en todos los partidos, de hecho, recibió 5 goles en 3 encuentros; sinceramente una grosería para cualquier tifoso. Es verdad, no contaban con el astro Gianluigi Buffon debajo de los 3 palos; pero no hay excusa para la paupérrima actuación en el fondo. Recibieron muchos goles a balón parado (corners, tiros libres) e incluso recibieron un gol desde el saque de banda. Eso es simplemente caer bajo.

A los creadores de la pizza les faltó innovación. Pensar dentro de la cancha es esencial para un equipo victorioso. En el equipo italiano no había un jugador que pisara el balón, se parara y pensara qué hacer. Sin creación no hay buen movimiento o dominio del balón; así no se puede tener control del partido; y si dejas que el contrario tenga el poder, terminarás sucumbiendo en su juego y eventualmente… perdiendo.

Los pases fueron otro punto clave en el paupérrimo juego italiano. Con un porcentaje de efectividad de pases completos muy bajo, no se logra ganar partidos; muchos centros al área rival sin un destinatario; pases cortos errados; pases largos imprecisos. La ausencia de Pirlo pesó. No sólo hubo falta de creación, sino también hubo pocos buenos pases; mucha inseguridad en los pies erráticos de los jugadores. Así no se ganan partidos.

De los 270 minutos (3 partidos de 90 minutos cada uno) que Italia jugó en Sudáfrica 2010, se pudo apreciar un buen juego en sólo 30 de esos minutos; éstos vinieron al final del último encuentro, en donde los azzurros se jugaban la clasificación. Esta mejora fue gracias a un cambio táctico de Lippi, al igual que cambio de jugadores claves. Esos 30 minutos son como Italia debió haber jugado todos los partidos; e incluso con eso no les daba para ganar el Mundial, pero si para clasificar y no decepcionar como lo hicieron.

Jugadores como Quagliarella y Di Natale demostraron habilidad y conocimientos sobre el deporte. Sin embargo, el director técnico azzurro no les dio muchos minutos para hacer daño. El único titular que demostró garra, determinación y buen juego fue Pepe; pero sin un buen enganche, los balones que recibía eran limitados.

Se podrán oír comentarios de “nos robaron la clasificación”, debido a un gol mal anulado, y que el árbitro no expulsó al arquero eslovaco después de golpear un puño a un jugador italiano. Pero la cruda verdad es que Italia jugó pésimo; decepcionó. Marcelo Lippi ya renunció y ahora sólo queda pasar la página, pensar y… renovar.


Aquí titulares de alguno de lso periódicos más importantes de Italia



Monday, June 21, 2010

La revancha es más dulce que la venganza

Los Ángeles Lakers ganan la final de la NBA en un increíble séptimo juego

La revancha es más dulce que la venganza

Phil Jackson y sus jugadores obtienen el segundo campeonato consecutivo, pero el de este año tiene un sabor especial para todos; derrotaron a su rival acérrimo en una de las mejores series de la historia











Una rivalidad que tiene años, dos equipos que representan a la NBA, una sola meta: levantar la copa Después de muchas ruedas de prensa, muchas cestas y duelos, los playoffs 2010 llegan a su final y un equipo levantó el trofeo. Los Ángeles Lakers repiten el campeonato en una emocionante serie con los Boston Celtics; y un séptimo partido no apto para personas con problemas nerviosos, de tensión o cardíacos.

Los Ángeles perdió en el 2008 la final contra Boston, una derrota muy amarga. Los Celtics aplicaron el juego físico e intimidante; los Lakers no encontraron respuesta. Un monstruo de 3 cabezas, Allen, Garnett y Pierce, se encargó de hundir a Kobe, Pau y su equipo en 6 partidos. Una mancha en el record casi perfecto de Phil Jackson; y una derrota humillante que despertó al gigante. La temporada siguiente ellos fueron los campeones al destrozar al Orlando Magic, pero la derrota del 2008 seguía asechándolos, hasta este año, cuando tendrían la oportunidad de revancha.

El primer juego de la serie se vivió con mucha ansiedad y mucho roce; Boston propuso un juego físico, como en el 2008 cuando Celtics le ganó a Lakers en la final. La habilidad del escolta Kobe Bryant fue mucho para los de Massachusetts; con 30 puntos y 6 asistencias, la Mamba Negra se encargó de llevarse la victoria frente a su público en el Staples Center de Los Ángeles. Lakers como equipo superó en prácticamente todas las estadísticas a Celtics; simplemente fueron muy superiores

El segundo partido, fue otro cuento. Los bostonianos salieron con mucha más agresividad y con un deseo infinito de victoria. El alero de poder Kevin Garnett demostró que su juego intimidante apenas estaba por comenzar; y el alero Ray Allen marcó un nuevo record en las Finales de NBA, logró 8 de 11 triples durante el partido, para concluir con 32 puntos; además Rajon Rondo tuvo una triple decena. Los Celtics fueron groseros y abusadores; los Lakers no encontraron respuesta, perdiendo la ventaja de estar en casa.

Juego 3, primero de los juegos en el TD Garden de Boston. Los Celtics salieron con la misma mentalidad, el juego rudo y físico, pero los Lakers estaban preparados. Los Ángeles tomó el control del partido; la defensiva salió a relucir. El capitán de los locales Paul Pierce entró en problemas de faltas, al igual que sus grandes Glen Davis y Kendrick Perkins. Sin embargo, Boston luchó hasta el final y fue Derek Fisher, quien con cestas increíbles en los momentos finales, le dio la victoria como visitante a los Lakers.

Cuarto juego… Boston estaba urgido de una victoria en casa. La Mamba negra tuvo 33 puntos, pero la victoria fue para los Celtics. La lucha por los rebotes se la llevó el local, ellos deseaban más la victoria. Sin embargo, la victoria vino por algo que nadie tenía previsto. La banca de Boston brilló, con 18 puntos de Glen Davis y 12 de Nate Robinson. Andrew Bynum, pívot de los Lakers, saldría por lesión, y todo estaría acabado para LA. Fue una victoria para la banca del local.

El juego 5 de la serie sería la debacle del alero de los Ángeles Ron Artest. En el TD Garden, Boston buscaba tener ventaja en la serie y ponerse a una victoria del título. Por primera vez en la serie, la defensa de los Ángeles, en especial de Ron Ron… desaparecería. Paul Pierce convertiría 57% de sus tiros y tuvo 27 puntos; simplemente una grosería de efectividad contra uno de los mejores defensivos de la liga. Kobe como siempre fue la ofensiva de Los Ángeles y tuvo 38 puntos; pero los partidos se ganan con defensa, y los Lakers se vieron flojos y sin determinación. Boston dominó en robos, rebotes, asistencias y prácticamente cualquier otra estadística. Los Celtics tenían sed de victoria y la consiguieron; colocaron la serie 3-2.

La serie volvió al Staples Center para quedarse. El sexto partido sería el renacer de Los Ángeles Lakers; demostrando que para ganar, se necesita creer en ellos y esforzarse. La defensiva se convirtió en ofensiva instantánea; dominio en los rebotes fue la clave. Celtics terminó con 67 puntos, una de las marcas más bajas en la historia de las finales, además perdieron a su pívot titular Perkins por el resto de la serie. Los californianos ganaron por 22 puntos de ventaja, fue simplemente una noche mágica para los Lakers.

Las estrellas de Hollywood fueron testigos de un juego que quedará grabado para la historia. La rivalidad legendaria se enfrentaría nuevamente en un séptimo y decisivo juego de campeonato. Lo más destacable en los primeros cuartos es sin duda la hazaña de Ron Artest, tanto en la defensa como en ofensiva; el hombre estaba “on fire”. Kobe, a diferencia de Ron Ron, estuvo muy apagado y muy errático a la ofensiva, pero entregándolo todo en la defensiva.

Todos los jugadores querían el titulo, quizás demasiado. Se volvieron imprecisos y la ansiedad nubló sus mentes. Fue allí cuando el entrenador de los Lakers, Phil Jackson, les dijo a sus pupilos: “Relájense, lo están queriendo demasiado, busquen su juego y roten el balón con calma”. Palabras sabias, de una persona que buscaba su decimotercer anillo de campeón.

El último cuarto fue de infarto; intercambio de cestas y puntos, faltas por doquier; simplemente exceso de ansiedad. Al final la clave para LA fue hacer llegar en penalidad temprana a Boston, con 21 tiros libres cobrados; y con un par de triples y cestas importantes, los Lakers ganaron por diferencia de 4 puntos; logrando su decimosexto trofeo de campeón, y su segundo consecutivo. Las estrellas de Hollywood vieron brillar a su equipo una vez más.

Después de tanto luchar y entrenar, Phil, Kobe, Pau y Los Ángeles tuvieron su oportunidad de revancha; y no la desperdiciaron. Haciendo historia, vencieron a su legendario rival y némesis del deporte, en una serie simplemente… inolvidable. Sudor, determinación, pasión, sacrifico y esfuerzo fueron las claves del éxito. Ahora sólo les queda celebrar, porque como la Mamba dijo en su rueda de prensa “Este es, por mucho, el título más dulce, por haber sido contra a ellos (Celtics) y porque ha sido el más difícil”.



Aqui les dejo un video de NBA.com, una mini-película de la serie y del último juego

Wednesday, June 9, 2010

En Venezuela el deporte es 100% capitalino

El Universitario es la sede del presente deportivo en el país

En Venezuela el deporte es 100% capitalino

Leones del Caracas, Caracas FC y Cocodrilos de Caracas todos ganan en sus respectivas disciplinas; el triplete caraqueño es simplemente… histórico


Durante los últimos años el deporte nacional ha elevado su nivel. El beisbol ya no es el mandamás deportivo, las otras disciplinas como el baloncesto y fútbol se han puesto a la par. Esto se ve reflejado en la fanaticada nacional; y… ¿qué mejor fanaticada que la barra roja caraqueña? El Universitario, aunque no es la mejor sede, es donde se vive la pasión y donde el fanático es un hombre más en la cancha.

Leones del Caracas es el equipo con más trayectoria del deporte nacional por excelencia. Este año el equipo demostró por qué lo son. Tuvieron una temporada de ensueño. La lucha fue acérrima con su eterno rival, los Navegantes del Magallanes. Ambos terminaron la temporada regular empatados con 41 victorias. En el Round Robin la nave turca, superó a los felinos por un juego; ambos se enfrentarían en la tan esperada final. Los caraqueños durante la final sudaron la gota gorda. Llegaron a estar 0-2 en la serie; pero llevaron la serie a un séptimo y decisivo juego, el cual ganaron. Al final, después de tanta agonía, el himno de este año en el beisbol nacional fue el “Ruge… con los Leones del Caracas”.

Durante el torneo de apertura el Caracas FC no brilló como todos esperábamos. Perdieron 4 partidos esenciales, y con ellos perdieron la ilusión de ser los campeones. Dado esto su posición final fue el tercer lugar. El campeón fue el otro grande del futbol nacional, el Deportivo Táchira. En el torneo de Clausura, la historia fue otra. Los Rojos del Ávila sólo perdieron 2 encuentros, y demostraron ser capaces de presentar un fútbol audaz y bonito. Pero no todo fue color de rosas, los capitalinos quedaron empatados en puntos ante su rival y el campeón de apertura. Los aurinegros estaban confiados para la final del futbol nacional; ya que ellos habían sido más consistentes durante todo el año. Pero la temida barra roja tendría algo que decir, ellos iban a ser el doceavo hombre en cancha. En la capital, Caracas FC derrotó 1 a 0 al Deportivo Táchira; todo se decidiría en terreno andino. Los diablos rojos fueron a ganar y a dar un espectáculo, los de San Cristóbal quedaron atónitos. La marea roja, que había viajado al interior del país, celebró cada uno de los 4 goles. Al levantar la copa se oyó el incesante canto: “Ro, Dale Dale Ro, Dale Ro, Dale Ro, Dale Dale Ro”.

Los Cocodrilos de Caracas conocen el baloncesto nacional y desde el comienzo fueron el equipo a vencer. Durante la temporada regular, fueron simplemente los mejores. Ganaron 29 de sus 36 juegos, y sus rivales, Marinos de Anzoátegui, quedaron 3 juegos abajo. Éstos se enfrentaron en al final nacional. Ambos equipos lucharon fuerte durante las semi finales; hasta llegar a la lucha por el campeonato. Los Saurios empezaron arrolladores ganando los primeros 3 juegos y colocándose a 1 de la gloria. Los Acorazados dieron batalla y lucharon por honor; dejando todo en la cancha ganaron 2 seguidos en la Caldera de Puerto Ordaz. Sin embargo, el sexto juego fue en el Universitario; y tras una dura e intensa lucha durante 4 cuartos y un tiempo extra, los capitalinos se alzaron como el mejor equipo en el baloncesto venezolano. De fondo sólo se oían los tambores retumbando y la euforia de los rojos fanáticos.

No importa si el deporte es beisbol, futbol o baloncesto, el Universitario es el foco. Afuera siempre se respira pasión; y también unos pinchos de “carne” un poco dudosos. Se mira euforia, los “lanzallamas caseros” hechos con espray; y montañas infinitas de “vacíos” de cerveza. Se oyen los cánticos de los fanáticos; y varias groserías también. En fin, el Universitario es igual a deporte. Pocos años atrás era un sueño hablar del talento deportivo nacional; hoy es una realidad. No podría estar más orgulloso de nuestros atletas, en todas las disciplinas, por subir el nivel y por ende, aumentar la fanaticada. Este año, se dio un grosero mensaje al país: vengan con miedo, porque Caracas no es sólo la capital del país, también es la capital del deporte nacional.

Sunday, June 6, 2010

Una Rivalidad Legendaria


Los Lakers y los Celtics se encuentran de Nuevo en las finales de la NBA.

Una rivalidad legendaria

Los dos equipos más ganadores de la historia, se enfrentan nuevamente por un titulo; en esta serie ganará el que quiera más el anillo.

Los Boston Celtics es el equipo más ganador en la historia de la NBA con 17 títulos; su más cercano competidor son Los Ángeles Lakers con 15. Después de estas dos franquicias vienen los Chicago Bulls que tienen 6 títulos; todos obtenidos en 8 años bajo el gran Michael Jordan-. De todos los años que tiene la liga, ningún equipo se ha enfrentado al mismo oponente tantas veces en la final como Lakers y Celtics. Tienen 11 finales acumuladas entre ellos; de las cuales 9 las ha ganado Boston y 2 Los Ángeles.

Los años sesenta se conocen en la NBA como La Dinastía Celtic. Los bostonianos ganaron 9 de los 10 títulos disputados en esa década; casualmente de esos 9, siete fueron contra los Lakers. Ahí empezó la rivalidad. Los verdes contaban con sus estrellas Bill Russel y Bob Cousy, mientras que los amarillos arrasaban en el oeste bajo la dirección de Jerry West y Elgin Bylor. Todos ellos están en el Salón de la Fama del deporte. Además en 3 de esos 7 enfrentamientos, la final se fue a un séptimo juego decisivo; eso demuestra lo parejo de ambos equipos (aunque los Lakers no pudieran obtener su anillo).

En los años setenta la rivalidad pasó a otro plano; la NBA se fusionaba con la NBA para formar una liga con más equipos y más competitiva. Los Ángeles ganaron 4 títulos durante esa década. En los años ochenta, la NBA pasaba a una crisis económica y la asistencia a los juegos era poca. Allí fue donde la rivalidad volvió y se tornó más espectacular. Larry Bird era la carta de presentación de Boston, mientras que Earvin “Magic” Johnson estremeció la liga con su “Show time”. En ese año estos 2 equipos se repartieron los 10 anillos de campeonato; 8 para Los Ángeles y 2 para Boston; 3 fueron las finales en las que se encontraron en esa década.

En los noventa, llego Jordan y la rivalidad se vio enfriada por el mejor jugador de la historia. En esa época también nació la mejor dupla de la historia con John Stockton y Karl Malone en Utah, sin embargo, nunca pudieron ganarle a los Bulls. En esta década la rivalidad ha vuelto. Lakers ha sido superior bajo el mandato de Phill Jackson y han levantado 4 titulos; Celtics por otro lado ha logrado uno (venciendo a los Ángeles en el 2008)

Este año la final vuelve a ser entre Boston y Los Ángeles y la expectativa es inmensa. Phil Jackson sólo ha perdido una final como entrenador y fue contra Boston; además Kobe –la estrella de los Lakers- quiere la venganza por haber perdido en el 2008. Pero los Celtics no van a permitir la victoria angelina tan fácilmente. Ellos necesitan mantener a Boston como la Elite del baloncesto y demostrar que son más que esa década de los sesenta.

Los de Massachusetts tienen su plan de juego bien claro; fuerza, determinación y defensa. Su juego intimidante y fuerte es lo que hace su defensa tan sólida; Doc Rivers (entrenador) cree en ese dicho de que “la defensa es la mejor ofensiva”. En la ofensiva mucho ha cambiado desde el 2008. Antes ellos eran el monstruo de 3 cabezas, teniendo a Paul Pierce, Ray Allen y Kevin Garnett como sus estrellas; ahora tienen a sus 3 estrellas pero su cerebro es el joven Rajon Rondo. Allen sigue siendo letal desde media y larga distancia; Garnett es la bestia intimidante de la zona pintada; y Pierce es el capitán del equipo por su liderazgo en la cancha. Sin embargo, el balón siempre pasa por las manos de Rondo, quien se encarga de distribuirlo (promedia 10 asistencias en playoff) o de llevarlo al aro y anotar (promedia 17 puntos).

Los californianos están guiados por Phil Jackson, quien es la persona con más anillos de campeón (10 como entrenador y 2 como jugador); así que conocen lo que se necesita para ganar. Las grandes torres de Los Ángeles, Paul Gasol, Andrew Bynum y Lamar Odom, son básicas en la defensa y ofensiva; su presencia en la llave, capturando rebotes, dando bloqueos y anotando, son claves para la victoria. El astro y líder en la cancha es el fenómeno de Kobe Bryant. La Mamba Negra, como le dicen, es letal; puede atacar el aro, lanzar de media y larga distancia, defender, hacer robos, rebotes; en fin, con el balón en sus manos es una falta de respeto. Además tiene el llamado “KobeTime” que resume lo mortal y groseramente imparable en los momentos definitorios de un juego.

Los últimos 2 campeones se enfrentan en esta final. Ya las cartas están sobre la mesa. Esta serie promete no ser apta para cardíacos; se juga más que un anillo, se juega por historia, honor y gloria. Todo se resume a esto: millones de fans y espectadores, 10 jugadores en cancha, 2 equipos, una rivalidad y un sueño… ser el mejor de los mejores y alzar el trofeo de campeón.

Thursday, June 3, 2010

La Imperfección de Armando fue...perfecta


Galarraga pierde el juego perfecto tras un error del umpire

La imperfección de Armando fue… perfecta

El pelotero venezolano no tendrá en los libros de historia el juego perfecto; pero si en todos nuestros corazones.

Armando Galarraga nació en Cumaná el 15 de enero de 1986. Desde pequeño, como todo venezolano, creció jugando beisbol; hasta que creció y le agregó técnica a la pasión que arrastraba desde pequeño. En el 2007 debutó en la gran carpa, las grandes ligas, con los Texas Rangers. Hoy en día, es pitcher abridor de los Detroit Tigers; una potente y precisa recta acompañada de una curva violenta son sus principales armas desde el montículo.

Probablemente, si no eres seguidor del beisbol, no sabías quien era Armando Galarraga hasta la noche del 2 de Junio de 2010. Donde el cumanés estuvo muy cerca de ser el vigesimoprimer pitcher en la historia de la MLB (Major League Baseball) en hacer un juego perfecto. La perfección es simplemente una grosería en el juego de pelota; es hacerle sacar a cada una de las personas que se paran en el Home a batear. En otras palabras, es hacer 27 outs consecutivos en un partido.

Recta tras Recta, bateador tras bateador, picheo tras picheo, Armando iba marcando la historia. La ofensiva había respondido, los Detroit Tigers estaban 3 a 0 contra los Indios de Cleveland entrando al noveno inning. El venezolano ya había hecho 24 outs y se veía cómodo en la lomita y solo 3 bateadores lo separaban de la gloria.

Después de poco, ya había retirado a 2 de los 3 bateadores; la gente ya creía en el milagro. Los fanáticos pensaban en lo valiosas de sus entradas pues ellos presenciaban historia en primera fila. Varios imaginaban cómo le iban a contar a sus nietos la gran hazaña del venezolano. Porque ser testigo de semejante actuación es un privilegio que pocos han podido observar en los 141 años de historia que tienen las grandes ligas.

Un novato, Donald, se paró en el Home a batear; un silencio rotundo invadió al estadio Comerica Park en Detroit. Le da swing completo al bate y logra conectar la bola entre la primera base y la segunda. Miguel Cabrera logra dominar el rolling y sin problemas se la da a su paisano Galarraga. El estadio se derrumba en celebración; los gritos de los fanáticos casi opacan la sentencia de Jim Joyce (el umpire de primera base). Todo el estadio bajo alaridos y euforia cuando Joyce grita…”SAFE”. ¿Quieto? ¿De verdad el umpire acaba de decir que el corredor llegó a salvo a la inicial? Cabrera no lo podía creer; el sueño se había terminado.

En este momento, el Twitter enloqueció. Ahí pude observar el verdadero poder de esta herramienta de comunicación. Pocos minutos después de la sentencia y las palabras “Galarraga” y “Jim Joyce” ya eran los tópicos más comentados. La mayoría de los mensajes eran insultando al umpire; sobre todo los venezolanos que estábamos ilusionados por nuestro paisano. En Wikipedia, alguien entró al archivo del Jim Joyce y colocó que había muerto ese día (se tuvo que bloquear la pagina por vandalismo). Además estoy seguro que, mañana o pasado mañana, en Facebook me llegará la invitación al grupo “Jim Joyce Hijo de #$%&”. La fanaticada mundial estaba enojada; y seamos sinceros… ¿quién no lo estaría?

En el estadio, la euforia fue cambiada por abucheos. Galarraga no lo podía creer; cualquiera hubiera matado a Joyce… Armando sólo sonrió y volvió a la lomita a terminar su labor. Terminó el juego y era una victoria amarga. Después del juego el tigre cumanés se quedó pensando en el clubhouse; no había palabras de aliento. Fue allí, cuando una visita inesperada le llegó. El mismísimo Jim Joyce fue a buscarlo y casi sin poder hablar le pidió disculpas. El tigre cumanés lo abrazó y dijo “Nadie es perfecto”.

Joyce después dijo a la prensa: “Le coste un juego perfecto al muchacho (…). Creí que (Donald) había vencido el tiro, estaba convencido de esto hasta que vi la repetición.(…)Fue la sentencia más importante de mi carrera y lo arruiné”.

Después de todo, lo más impresionante de todo el altercado fue la reacción de Armando; es todo un ejemplo a seguir por su deportivismo. El pitcher respetó las reglas del juego, sonrió y terminó su trabajo. Cualquier otro, incluyéndome, le hubiera gritado, lanzado el guante e incluso caído a batazos.

Armando Galarraga declaró algo que quedará para la historia:”Aquí tengo mi pelota guardada y mi CD. Y se lo voy a mostrar a mis hijos. Yo tiré un juego perfecto”; y tiene la razón. No importa lo que digan los libros de historia, la noche del 2 de junio de 2010, Comerica Park y el mundo fue testigo de que Armando Galarraga lanzó el juego perfecto. Yo lo sé; los venezolanos lo sabemos; los fanáticos del beisbol lo sabemos; Galarraga lo sabe; y hasta Jim Joyce lo sabe.