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Friday, April 2, 2010

Michael Schumacher se aferra al volante una vez más

Después de 4 años descansando, la leyenda roja se viste de blanco

Michael Schumacher se aferra al volante una vez más

El alemán deja el retiro y regresa al máximo nivel del automovilismo mundial, pero… ¿pilotando un Mercedes?


Michael Schumacher es oriundo de Hurth, una pequeña colonia al oeste de Alemania. Desde chamo, el alemán demostró su amor por el motor y el asfalto. Con la corta edad de 4 años, estuvo en su primer auto, un kart de pedal modificado por su papá; curiosamente también tuvo su primer accidente. A partir de ese momento, Schumi no ha dejado de estar rodeado de bujías y arrullado por los motores. Sin siquiera licencia para conducir, el joven Michael ya causaba estragos en la Kart alemana y Mundial. Después dio su paso a la gran carpa… el automovilismo profesional.

Michael es simplemente el mejor piloto que ha nacido; cualquiera que lo haya visto correr sabe que tengo razón. El alemán comenzó desde abajo en la Fórmula Ford, pero en sólo 3 años ya había llegado al máximo nivel en el automovilismo, la Fórmula Uno. Comenzó pilotando un Benetton en 1991 como piloto de pruebas; ya para el año siguiente era el titular indiscutible de su escudería. En la temporada 1994 y 1995, el calculador y frío alemán se destapó; ganó sus 2 primeros campeonatos con la escudería que vestía el color azul. Inmediatamente después de su triunfo, Schumi firma contrato con la escudería italiana con la que cambiaría la historia, la squala rossa, la casa de Maranello… Ferrari.

La lista de palmarés de Schumi es infinita y además posee casi todos los records en la gran carpa; 7 títulos, de los cuales 5 fueron consecutivos, más victorias (91), más “pole positions” (68), más dobletes-pole position y victoria-(40), más vueltas rápidas (76), entre muchas otras. Michael se encargó de faltarle el respeto a cualquiera que intente imponérsele. En el 2006, el frío alemán declaró su despido del automovilismo, ante un conmovido equipo rojo y una triste fanaticada. El titán del asfalto se iba; se terminaba una era. Durante 3 años, el alemán se encargó de supervisar y aconsejar a la escudería roja; se habló el año pasado de que volvería, pero una lesión en el cuello se lo impidió.

El 23 de Diciembre del 2009, el automovilismo recibió el mejor regalo de Navidad; Michael Schumacher iba a estar detrás del volante en la campaña del 2010. Sin embargo, algo llamó la atención; Schumi se vestiría de blanco y no de rojo. El piloto alemán correría para Mercedes GP, no para la squala rossa. La casa de Maranello, se encargó de traer a Fernando Alonso, quien fue al final de la carrera de Schumi su Némesis; ahora Schumi correrá en contra de la escudería que lo vio ser el mejor de la historia. Ahora los fanáticos andan en una encrucijada. ¿Mantenerse como tifosi de la escudería… o irle al piloto que hizo de la escudería lo que es ahora?

Para cualquier fanático es doloroso ver a su ídolo vestir otros colores; ésta no es la excepción. Ver a Michael Schumacher en su glorioso regreso con colores distintos a los rojos, es un golpe duro. Sin embargo, nadie lo refuta. Schumi volvió al automovilismo, eso es lo relevante e importante. Junto a quien lo dirigió en sus tiempos de gloria (Ross Brawn), se está comparando este regreso con la vuelta de Niki Lauda o Nigel Mansell. Ahora el piloto alemán va tras el record de Juan Manuel Fangio, que con 46 años ganó su último campeonato. El ser el piloto con mayor edad en ganar un campeonato es quizás el único palmarés que no posee.

No importa la escudería que apoyes, no importa los colores que uses, el regreso de Michael Schumacher es un privilegio y un lujo para cualquier apasionado del automovilismo. Aunque el piloto se vista de rojo, de blanco o de morado, su regreso a la Fórmula Uno es algo que nadie debe perderse; y, así como nos tiene acostumbrados, será todo un espectáculo.

1 comment:

  1. lo críticos ya le caen encima a schumi. Como siempre, esperan que vuelva a ser el mismo, cosa que es muy difícil. Es un grande y quiere seguir con su pasión...lo apoyo sencillamente por eso, ya que su leyenda ya está bien forjada. Lo único que no me agradó fue que dejara Ferrari.
    Buen artículo, saludos!

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